jueves, 25 de febrero de 2010

SENSUALIDAD













Me siento muy halagado porque haya gente que escribe aquì dicièndome que no deje el blog abandonado... es un exceso por vuestra parte.

No me faltan motivos, ni cotorreos que contaros, es màs bien el secretismo al que estoy sometido, a veces por respeto y otras por obligaciòn, al tratar con los personajes con los que estoy trabajando cada semana ultimamente.

Es un autèntico privilegio el tratar a èstas mujeres como fotògrafo y no como periodista ò de otra manera, porque ademàs de que vienen dispuestas a enfrentarse a su "imagen-para-la-posteridad" (haceros una idea de lo que debe acojonar eso), termino entablando con ellas una relaciòn mucho màs ìntima que con la mayorìa de la gente a la que ven a diario: hablamos de còmo vestirse, còmo maquillarse ò deshacerlo, de còmo y cuànto van a mostrarse de ìntimas ... y todo ello tengo que cocerlo en un entorno amable para que dejen de defenderse... me terminan hablando de su retenciòn de lìquidos, de sus problemas con la piel seca de la cara, de si se pintan la raya por dentro ò por fuera del pàrpado, de lo poco que duermen, de si prefieren un sujetador deportivo ò uno de aros con "push-up"... en fin, cosas que no todas las mujeres hablan con un hombre.

Y cuando todo està negociado... les pido que me den una mirada, y los que habeis hecho retrato, sabeis lo que se vè cuando alguien mira al objetivo de la càmara: sabes cuàndo te estàn bacilando, cuàndo se les ha escapado una mirada seductora sin querer, cuàndo se cortan porque creen que se estàn pasando... y cuàndo surge la de verdad, la que importa y que resume su personalidad, ò eso creo.

Y lo que siempre compruebo es que no las puedo engañar, ni ellas a mì, es un juego de verdades en el que cada uno da lo que es, sensual ò plano, sincero ò sesgado, abierto ò huidizo... o alguno de los matices intermedios, y eso hay que tratarlo con el mayor respeto y el corazòn en la mano.


Os traigo unas fotos de Silvia Giner (Ironcita), actriz quetecagas, de la primera sesiòn que le hice.
Lo primero que le pedì, fuè que se desmaquillase (se supone que suele ser "maquillarse"). No me discutiò nada, me mirò hasta el fondo del alma, cogiò la toallita y se dejò la piel al aire. Se puso una camisa de tìo abandonada en el estudio y yo puse una de las luces màs simples que tengo en el cajòn de luces... y fijaros lo que saliò... una belleza pura y autèntica... ella.



Y no hemos vuelto a hacer fotos, me tiene acobardao. Me rompe los esquemas porque es tan natural que no entra en las reglas de èste mundo de artificios, rebasa mis referencias.


Ella puso las fotos en Facebook y a los pocos dìas me llamaron de una revista para usar la foto en una portada. La revista se llama "Sensuality"... curioso.

NO HAY REGLAS PARA LA SENSUALIDAD, a eso me enfrento haciendo las fotos de mujeres "A Solas". La sensualidad no se pierde al envejecer, al perder belleza fìsica, al engordar.
Decìa Garcìa Marquez que no dejamos de enamorarnos al envejecer, sino que envejecemos al dejar de enamorarnos... què bueno.